Para limitar la contaminación del aire interior, hay una serie de buenas prácticas. Entre los más fáciles y esenciales: airea tu casa dos veces al día durante unos diez minutos y cada vez que la actividad de los ocupantes altera la calidad del aire (cocinar, lavar, ducharse, etc…). Lo ideal es optar por un sistema de ventilación de recuperación de doble flujoutilizada en casas pasivas, para facilitar la renovación del aire interior. El sistema de ventilación de recuperación de doble flujo extrae el aire contaminado de áreas como la cocina, el baño y los aseos y proporciona aire nuevo y limpio (gracias a los filtros) a las salas de estar y los dormitorios. Este sistema limita la humedad y el desarrollo de moho, responsables de muchos problemas respiratorios, y minimiza la concentración de contaminantes. Sin embargo, tenga cuidado con el mantenimiento del sistema de ventilación, cambiando los filtros una o dos veces al año. Esta recomendación también se aplica a todos los electrodomésticos. Otra recomendación para una buena calidad del aire interior es utilizar materiales de construcción amigables con la salud que están libres de barniz y VOC. En el caso de la edificación pasiva, el riesgo para la salud es uno de los criterios para la elección de los materiales de aislamiento y revestimiento. Finalmente, para limitar los contaminantes en el hogar, elija su productos de limpieza y muebles cuidadosamente. Hay etiquetas, como la europea Etiqueta ecológica de la UEque reconoce productos respetuosos con el medio ambiente y la salud.
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