Casa ecológica pasiva
Las casas pasivas utilizan recursos de la bioclimática pero dan un paso más, son casas con un aislamiento total que renuevan el aire a través de un sistema de ventilación con un intercambiador de calor, evitando escapes de energía calórica. Estas construcciones aprovechan y conservan la luz, el calor solar y el que desprenden sus habitantes. Las primeras casas pasivas ecológicas se construyeron hace 20 años en Alemania, y están pensadas para mantener una temperatura óptima del interior sin sistemas alternativos de calefacción.
La objeción de muchos arquitectos a este tipo de construcciones es que están pensadas para climas muy fríos, pero desde aquella primera casa ecológica pasiva se han construido miles de edificios en todo el mundo, incluida la zona mediterránea.
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